lunes, 23 de mayo de 2011

A VER LLOVER,...

Pues sí. Si alguien me pregunta el destino de hoy no puedo decir otra cosa. Despues de ejercer mis derechos electorales el corazón y la razón entraron en una batalla  de considerables proporciones. Mientras el corazón me llevaba dando pedales hasta lo mas alto del puerto de la Fuenfría (plan inicial), la razon no hacía mas que repetirme interiormente: ¡Va a llover, va a llover.... !!!

Bueno pues nada a 200 m de casa ya empezaba a relampaguear. Pero una nubecita de primavera tampoco me iba a estropear la excursión ¿no?

Y es que cuando el cielo tiene tan mala pinta lo lógico sería darse la vuelta..








Seguro que pasa la nube de largo y al final no llueve,...











No hay ni un ruido salvo los truenos, no se oyen ni pájaros ni viento... Solo cuando llego a la presa del pontón la caida del agua interrumpe ese silencio.











Cuando llego a parque Robledo la razón comienza a imponerse y descarto la excursion al puerto.
Bueno subo por la granja-escuela a Valsaín y luego ya veré,...

Cuando llego a las inmediaciones del cementerio de Valsaín los truenos cada vez son mas secos y fuertes, y unas sospechosas gotas en la pista me advierten de la premura de una decisión racional. Me vuelvo perdiendo el culo.
Como el potencial primer techo disponible es Valsaín, me dejo caer. Cuando llego al pueblo la lluvia comienza a ser torrencial y mi refugio le improviso en una marquesida de autobus muy bien puesta para la ocasión.
Después de 20 min. viendo llover y aprovenchando para hacer una ITV rápida a la BH, ya enfilo para La Granja. Total, los truenos siguen retumbado por toda la sierra y me puede volver a pillar otra tormenta. La carretera trae mucho agua y los caminos se han quedado muy pegajosos.













Ya en La Granja y animado por la cercanía de casa se me despierta el instinto explorador y busco una senda desde la ruta de las Calderas.
Ahí me veis. todo contento por el caminito confiado y alegre distraido con las bifurcaciones, los árboles de formas caprichosas, arroyuelos,... ¡¡¡¡bbbrrmrmr .......!!!! Un trueno enorme y seco cae cerca y de nuevo los goterones que siento en el casco precipitan el padaleo. ¡Dios! y aqui donde me meto.... Bueno pues igual que en una clásica pelli de miedo encuentro un cobetizo abierto. No hay nadie. Un coche abandonado, unos sofas rotos, y algunos aperos. No me siento nada cómodo en este lugar pero al menos estaré seco mientras pase la nube.




Llueve, pero ya menos, así que yo me piro de aquí que esto da mal rollo. Que ya empiezo a imaginar que se me va a presentar un loco un hacha o algo así..











.... Y los truenos siguen. La lluvia  aumenta, pero ya no hay techo hasta Palazuelos. Al final llego calado hasta los huesos con una media etapa que me ha dejado un amargo sabor de boca.


El puerto de la Fuenfria tendrá que esperar....

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